Selección y adquisición de materiales: seleccione acero adecuado para aplicaciones de grúas, como acero de alta resistencia y baja aleación (HSLA), acero al carbono o acero aleado.
Corte: utilice máquinas cortadoras (como cortadoras de plasma, cortadoras láser o cortadoras de llama) para cortar la placa de acero en el tamaño y la forma deseados.
Conformado: dé forma a la placa de acero en formas específicas, como vigas o estructuras de soporte, mediante procesos de doblado, laminado o estampado.
Soldadura: utilice diversas técnicas de soldadura (como soldadura con protección de gas, soldadura por arco sumergido, etc.) para soldar las placas de acero, formando el marco de la grúa y otras estructuras.
Tratamiento térmico: realice un tratamiento térmico en las estructuras de acero soldadas para aliviar la tensión y mejorar la resistencia y tenacidad del acero.
Mecanizado: realice procesos de acabado adicionales, como taladrado, roscado y fresado, para prepararse para la instalación de conectores y otros componentes.
Tratamiento de superficie: aplique tratamientos anticorrosión a las placas de acero, como chorro de arena, decapado y recubrimiento (como pintura o recubrimiento en polvo), para mejorar la durabilidad.
Control de calidad: implemente un estricto control de calidad en cada paso del procesamiento para garantizar que las placas de acero y las piezas soldadas cumplan con las especificaciones de diseño y los estándares de seguridad. Esto incluye el uso de técnicas de prueba no destructivas (como pruebas ultrasónicas y pruebas de rayos X) para inspeccionar la integridad de las soldaduras y los materiales.
Ensamblaje: Ensamble las placas de acero procesadas y otros componentes en la estructura principal de la grúa, luego realice pruebas y calibración para garantizar que el rendimiento y la seguridad cumplan con los requisitos.